COREA DEL NORTE.-La rutina se ha vuelto bastante conocida. En algún momento de la
mañana, un misil sale de su plataforma en Corea del Norte y emprende el
vuelo, antes de caer en alguna parte del Océano Pacífico. Pero, ¿y si
Pyongyang no estuviera sólo probando su arsenal o ejercitando a sus
tropas? ¿Cuánto tiempo le tomaría alcanzar sus verdaderos objetivos?
Aquí, dos expertos hablan con The Associated Press sobre lo que
sucedería si Corea del Norte disparara contra objetivos cercanos y
remotos. Uno de ellos es David Wright, científico y codirector del
programa de seguridad Global de la Unión de Científicos Comprometidos
con la Sociedad; el otro es el analista Markus Schiller, de ST
Analytics, una compañía consultora de tecnología aeroespacial y
balística con sede en Alemania.
La conclusión: La situación se pondría muy fea y muy rápido.
SEÚL: ENTRE PRÁCTICAMENTE NADA Y 6 MINUTOS
Mucho antes de que Corea del Norte tuviera un programa nuclear, se
dio cuenta que podría tener como rehenes a los 10 millones de habitantes
de la zona conurbada de Seúl, capital de Corea del Sur, con la amenaza
de un masivo ataque de artillería convencional con las baterías que
tiene agrupadas justo al norte de la Zona Desmilitarizada.
Si realizara un ataque, la primera oleada llegaría prácticamente sin
advertencia. Los estimados varían sobre la cantidad de daño que podría
causar este tipo de ataque — Pyongyang no puede, como asegura, reducir a
Seúl a un mar de cenizas, antes de sufrir una pulverizadora
contraofensiva — pero el daño sería considerable.
Las defensas de Seúl son porosas.
Tienen baterías de defensa de misiles Patriot, pero están diseñadas
para proteger de los misiles Scud de corto alcance. No serían útiles en
contra de un ataque de artillería. El polémico e innovador sistema de
misiles de defensa THAAD que se desplegó este mes en Corea del Sur no
puede proteger a Seúl de artillería ni de misiles en su dirección; no
está diseñado con tal fin desde su ubicación actual.
Para empeorar la situación, Corea del Norte podría atacar al su vecino del sur con armas químicas o biológicas.
Un escenario nuclear del que se ha hablado es un ataque contra la
ciudad de Busan, un importante puerto que a veces es utilizado por la
Marina de Estados Unidos. Esa es una de las opciones que Pyongyang
podría considerar en caso de creer que se encuentra bajo amenaza
inminente y quisiera mostrar su poderío para evitar que Washington se
involucre más en el conflicto.
TOKIO: 10-11 MINUTOS
Japón también cuenta con misiles Patriot que despliega, entre otros
lugares, en terrenos del Ministerio de Defensa, en el centro de Tokio.
Junto con Estados Unidos ayudó a desarrollar el sistema naval Aegis,
que está diseñado para interceptar misiles de mediano alcance; es decir,
misiles con un alcance menor a los 5.000 kilómetros (3.100 millas).
Los Patriot están diseñados para interceptar misiles entrantes en
“etapa terminal” — justo antes del impacto — en caso de que los misiles
SM-3 del sistema naval Aegis no logren interceptarlos más lejos y más
alto, a la mitad de su trayecto.
Schiller hizo un señalamiento sobre este punto: Queda por verse si
Pyongyang tiene una ojiva nuclear funcional y “no sólo un dispositivo
nuclear que estalle en un túnel bajo condiciones de laboratorio”.
Pero se han generado serias preguntas sobre si esta estrategia de
varios niveles, incluso respaldada por el sistema THAAD, sería una
protección confiable contra un ataque de misiles.
Uno de los problemas es si pudiera o no verse superada por un ataque “en masa”: varios misiles entrantes al mismo tiempo.
Corea del Norte, posiblemente al tanto del temor, lanzó de manera
simultánea cuatro misiles Scud ER de mediano alcance al Mar de Japón en
marzo pasado.
Reconociendo las actuales debilidades en la protección de misiles,
algunos legisladores del partido gobernante en Japón presionan por un
plan para que se lance la primera ofensiva, utilizando misiles
balísticos o crucero, o los aviones de combate F-35.