Santo Domingo. - El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió ayer a la Junta Central Electoral (JCE) endurecer las sanciones contra los hoteles que practiquen en el país matrimonios entre personas del mismo sexo, a la vez que consideró que quienes se hacen pasar como oficiales de estado civil deben ser sometidos a la justicia.
El prelado recordó que el país cuenta con una Constitución votada recientemente la cual no puede ser violada por nadie y menos por extranjeros que vienen al país creyéndose que vivimos en el atraso.
“Tenemos una Constitución, no nos estamos basando en la constitución de la jungla de allá del centro de África. Aquí tenemos una realidad que es nuestra muy recientemente aprobada y esa Constitución hay que respetarla”, agregó monseñor López Rodríguez al ser entrevistado sobre la investigación que revela que en algunos hoteles del país se realizan bodas entre personas del mismo sexo.
Aquí no
Planteó que todas aquellas personas del mismo sexo que quieran casarse pueden irse al parque de Chicago lugar donde se permite ese tipo de unión matrimonial.
“Aquí no, aquí no estamos en esos niveles de salvajismo todavía, estamos tratando de que el salvajismo nuestro lo controlemos un poco”, agregó. Monseñor López Rodríguez considera que la JCE como organismo rector de los matrimonios debe actuar denunciando a las entidades hoteleras que incurren en la practica y también someter a la justicia a quienes se hacen pasar como oficiales civiles. “Entonces yo creo que ahí hay dos cosas: primero que la Junta Central Electoral actúe y denuncie a los dueños de los hoteles, que se enfrente con ellos, y también que envíe los simuladores a la cárcel, porque de lo que se trata es de que están cometiendo una burla múltiple”, agregó. A su juicio, además de la ilegalidad el país es desacreditado a nivel internacional presentándolo como un paraíso de bandidos, de gente que está por su cuenta sin que nadie le pida explicación de lo que hace.
“Hay una Constitución y punto, no se discute. Constitución es ley sustantiva y por consiguiente el que no cumple la Constitución, si es dominicano mal y si es extranjero, a un avión”, advirtió el cardenal en declaraciones.
Recordó que los hoteles son establecimientos para alojar gente que venga a descansar o a participar en una actividad lícita, no para hacer tonterías ni vagabundería en el país.
Agradeció que un ex presidente latinoamericano se hiciera eco de un matrimonio que presenció en un hotel del país celebrado entre personas de un mismo sexo denunciándolo ante la JCE. Concluyo en que nadie tiene derecho, ni dominicano, ni extranjero a burlarse de la Constitución, y reitero que los extranjeros pueden ir a los lugares donde eso se permite.
“Aquí en el país también hay grupos que están en eso y son defensores de eso. Esa es una cuestión, una plaga universal que anda por donde quiera, eso no es exclusivo nuestro”, explicó.
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