Santo Domingo. - Después de ser escogido candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Congreso Elector del pasado domingo, el principal reto que tiene Danilo Medina es la escogencia de su compañero de boleta para las elecciones del próximo año.
Aunque ha dicho que su acompañante solo debe ser alguien que no le reste, la elección de su candidato vicepresidencial en la actualidad es de vital importancia para Medina, que tiene el reto de mantener al PLD en el poder y demostrar que “también se gana con él”.
Estatutariamente dentro del PLD corresponde al candidato presidencial la elección de su compañero, y para cumplir una formalidad se lo presenta al Comité Político. La tradición es que esa elección se realice entre los meses febrero o marzo del año de las elecciones y se anuncie durante una de las habituales reuniones de los lunes del Comité Político.
Dos alternativas tendrá Medina para hacer la escogencia. Una de ellas es optar por el camino de la unidad partidaria y elegir una persona que represente ese sentir, confiando en que la fuerza peledeísta por sí sola es capaz de revertir lo que dicen las encuestas y derrotar al Partido Revolucionario Dominicano y su candidato, Hipólito Mejía, que ya tiene en Luis Abinader a su acompañante.
Muchos consideran que esa unidad sólo se consigue si lleva alguien de la cercanía del presidente de la República y líder del partido, Leonel Fernández.
En ese escenario emerge como primera opción, la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, y como segunda alternativa está llevar a uno de los que le adversaron en la convención: Francisco Domínguez Brito, José Tomás Pérez o Radhamés Segura. Pero la unidad para Medina no solo significa el PLD, sino también el mantenimiento del 10% de los votos que en los últimos comicios han aportado los 13 partidos del llamado Bloque Progresista, que le permitieron a Fernández ganar las elecciones.
Con la elección de su vice, Medina no puede lesionar a esas organizaciones por lo que algunos sectores no descartan la posibilidad de que se elija a uno de sus aliados donde aparecen como cabezas visibles: Carlos Morales Troncoso, del Partido Reformista; Max Puig, Alianza Por la Democracia; y Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista.
Aunque estatutariamente tiene la potestad de escoger a su vice, Danilo podría utilizar el método de la “encuesta de simpatías”. Con este método también la Primera Dama aventaja, en caso de ser propuesta.
Un vice externo
En las mediciones hechas hasta el momento, cuando aún Danilo no era candidato oficial de su partido, se reflejaba un aspirante con mucha fuerza hacia adentro, pero con ciertas debilidades para para ganar a Hipólito Mejía, situación que lo podría llevar a repetir la historia de escoger a un acompañante fuera de las filas del PLD.
El presidente Fernández rompió esa tradición, con la escogencia por dos ocasiones de Rafael Alburquerque como su acompañante. La escogencia de Jaime David Fernández Mirabal, en su primer gobierno, resultó del acuerdo interno.
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