Quito, Ecuador.-Fuerzas militares liberaron anoche al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras un enfrentamiento contra los policías sublevados que lo mantenían recluido en un hospital, luego que su gobierno alertó sobre un intento de golpe de Estado.
Desde allí, Correa se trasladó al Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, y se asomó al balcón, donde le esperaban algunos ministros, para dirigirse a centenares de sus partidarios congregados en la Plaza Grande y que ondeaban banderas de Ecuador.
Correa, de 47 años, economista y político de izquierda, es presidente de Ecuador desde el 15 de enero de 2007.
El presidente ecuatoriano fue sacado del hospital tras un tiroteo de más de media hora.
Imágenes de televisión mostraron a un uniformado herido, pero no se podía distinguir si se trataba de un policía de servicios especiales o de un militar.
Según pudo constatar Efe, dos personas resultaron heridas a las afueras del hospital, de donde los militares procedieron a evacuar a los civiles tras rescatar al presidente.
Antes de iniciarse el tiroteo, grupos de militares, que se habían mantenido alejados de la zona, se acercaron en camiones al Hospital del Policía Nacional e inmediatamente se inició el intercambio de disparos.
Correa se encontraba en el tercer piso del edificio, donde llevaba recluido toda la jornada.
Con él estaba una dotación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), un cuerpo de policía que se mantuvo leal al gobierno. El ataque ocurrió después de que fracasaran las negociaciones con los sublevados para que liberaran a Correa que llevó a cabo el gobierno durante todo el día, según dijo a Efe el ministro de Defensa, Javier Ponce.
El ministro indicó que el gobierno no tenía ninguna intención de ceder a las demandas de los policías, que protestan contra una reducción de sus beneficios salariales contenida en un proyecto de ley.
Cinco heridos
Cinco militares resultaron heridos durante la operación de rescate del jefe de Estado, Rafael Correa, del hospital donde quedó atrapado durante las protestas de policías sublevados en rechazo a la eliminación de privilegios profesionales.
Así lo aseguró el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado en el que asegura que “unidades de élite de las Fuerzas Armadas rescatan al señor presidente y lo llevan a Carondelet”, sede del Ejecutivo en el centro histórico de Quito.
Bajas
Durante la operación militar hubo “bajas”, informaron a EFE fuentes gubernamentales que no precisaron el número. “Ahora se está en el proceso de identificar las bajas y los heridos”, dijo. un funcionario del ministerio de Defensa. “Sí que hubo bajas, pero no se sabe su número”, añadió.
A las 08:00 de Ecuador, elementos de tropa iniciaron la toma de cuarteles en todo el país en protesta por la aprobación del veto presidencial a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa. La huelga de policías se mantenía hasta ese momento.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se presentó en el Regimiento Quito Número 1. Allí dijo: “No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos”, exclamó Correa en un encendido discurso ante decenas de uniformados que tomaron el principal regimiento de Quito.
El Presidente junto al ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, salió a una ventana del Cuartel para tratar de responderse ante los policías.
“Señores si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos”, dijo Correa. “¡Si quieren destruir la patria, aquí está!, pero este Presidente no dará ni un paso atrás”.
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