MADRID. - España sentía en la mañana del miércoles los efectos de la primera huelga general contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, convocada por los sindicatos UGT y CCOO para protestar contra la reforma laboral, con dificultades importantes en los medios de transporte.
"El consumo de energía está por debajo de un domingo" y "el paro ha sido total" en la industria automotriz y de casi 100% en la siderurgia, señalaron los primeros comunicados de la UGT y CCOO.
Por su parte, hasta las 08h30 de la mañana (06h30 GMT)) el gobierno español no había comunicado ninguna información sobre los alcances de la huelga.
En las puertas de las grandes fábricas de los suburbios de Madrid se registraban piquetes de información.
A partir del mediodía, comenzarán las manifestaciones convocadas en más de un centenar de ciudades.
Las primeras tendrán lugar en Cádiz (sur), Bilbao (norte) y Cáceres (oeste), mientras que en Madrid la manifestación, que irá de la Plaza Neptuno hasta la Puerta del Sol, arrancará a las 18h30 (16h30 GMT).
Esta huelga general, la primera contra el gobierno socialista de Zapatero y la quinta desde el inicio de la democracia, tiene lugar en un contexto de crisis económica y social, con una tasa de desempleo de casi 20% de la población activa.
El gobierno español aprobó recientemente un plan de austeridad para reducir los déficits públicos que contempla la rebaja de los salarios de los funcionarios y el congelamiento de las jubilaciones.
Además, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó una reforma de la ley laboral que disminuye las indemnizaciones de despido y facilita los despidos por razones económicas.
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