Miami.- Un hombre que mató a golpes a su hijo de tres meses en 2013 porque no paraba de llorar fue condenado a muerte en un tribunal de Kissimmee (centro de Florida), que rechazó considerar un atenuante la situación de estrés que el acusado alegó que sufría entonces, informó hoy un medio local.
Un jurado del condado de Osceola recomendó al juez del caso la pena de muerte contra Larry Perry, de 33 años y residente en St. Cloud, por los delitos de “asesinato en primer grado y abuso de un menor con agravantes”, recogió el canal WTFV9.
La defensa había intentado presentar a Perry como “incapacitado intelectualmente” con los resultados del examen de dos expertos, pero la Fiscalía recurrió a otro psicólogo que señaló al jurado que el acusado era capaz de “vivir de forma independiente” en sociedad.
El condenado a la pena capital aseguró que no recordaba nada de lo sucedido el día que su hijo murió y que golpeó al bebé porque no dejaba de llorar.
El fiscal que presentó la petición de pena capital, Brad King, fue elegido por el gobernador de Florida, Rick Scott, después de que la fiscal estatal Aramis Ayala, a la que correspondía oficialmente este caso, fuese relevada por manifestarse contraria a la aplicación de la pena de muerte.
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