JAQUIMEYES.- La decapitación misteriosa de algunos cerdos y chivos ha sembrado el pánico a una gran parte de los residentes en este municipio de la provincia Barahona, enclavado en la cuenca baja del río Yaque del Sur.
Muchos atribuyen la acción a un “bacá” engendrado por algún dueño de propiedades agrícolas para que les proteja y cuide sus predios cultivados, mientras que otros dicen que puede tratarse de un “chupacabras”.
Una señora que pidió reserva de su nombre, dijo que sintió perros ladrar a eso de las nueve de la noche del viernes y que al mirar por una brecha de su vivienda divisó horrorizada una figura de forma de un perro, pero de doble tamaño que este último animal, con un rabo y hocico bastantes largos.
Otros comunitarios expresaron que el raro ser, decapita a los chivos y cerdos y les succiona la sangre, dejándolos blancos como un papel.
“Esto es algo terrible”, comentó Ángel Espinosa Matos, quien señaló que solo un “bacá” puede cometer acciones semejantes.
No obstante, otros ciudadanos atemorizados coinciden en que puede tratarse de un “chupacabras”, debido a que deja sin una gota de sangre a los animales que decapita.
Tradicionalmente en algunos pueblos del Suroeste mucha gente cree en los referidos “Bacas”, que a su juicio son engendrados con ayuda del diablo, por personas propietarias de grandes tenencias, incluyendo grandes fincas agrícolas para que esos seres se las cuiden y eviten ser robadas por desaprensiovos.
“En años pasado, escuche que en Venezuela mataron un “chapacabras” tras ser sorprendido decapìtanto patos y gallinas en el patio de una vivienda, por lo que es imposible que este halla resucitado y traslado a Barahona”, comentó un campesino.
“Sea, lo que sea, se trata de una obra del mismo demonio, por lo que pedimos a Dios que nos proteja de ese diabólico ser que decapita chivos, cerdos y aves”, señalaron otros supersticiosos.
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