NUEVA YORK, 21 de noviembre.- La cifra de fallecidos por la ola de frío polar que sufre esta semana el estado de Nueva York se elevó en las ultimas horas a trece personas, mientras se intensifican las medidas para hacer frente a los efectos por la tormenta.
La zona más afectada se encuentra en la ciudad de Buffalo y las localidades de sus alrededores, en la frontera con Canadá y situada en medio de dos lagos, el Ontario y el Erie, y cerca de las cataratas de Niágara.
Fuentes policiales citadas por el diario The Buffalo News dijeron que la última víctima mortal fue un hombre de 50 años que quedó dentro de su vehículo en la localidad de Cheektowaga y cuyo cuerpo fue hallado esta mañana.
Anoche perecieron dos ancianos de un asilo que junto con un centenar de residentes del lugar, también en Cheektowaga, tuvieron que ser evacuados con el fin de que pudieran recibir una mejor atención.
La zona registraba hoy la cuarta jornada consecutiva de nevadas, que han dejado en muchos lugares una capa de 2 metros de nieve, lo que está complicando las labores de los equipos de rescate para hacer frente a la tormenta polar.
La mayoría de las víctimas han perecido por ataques al corazón o por exposición al frío.
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, que se está desplazando por la zona en los últimos días, decretó el estado de emergencia en diez condados el martes por la noche, horas después de que comenzara la nevada.
Este viernes anunció una orden ejecutiva de emergencia para asegurar que los residentes de la región reciban la adecuada atención sanitaria.
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