lunes, 31 de octubre de 2011

Mujer que pesaba 106 kilos concursará en Miss América.







08:53 A.M.


E.U. - Bree Boyce odiaba su clase de gimnasia de los viernes en la escuela. Los estudiantes tenían que correr 1.6 kilómetros en menos de 11 minutos, y los que no pudieran terminar en el tiempo tenían que caminar alrededor de la pista durante el resto del descanso. 

Pesando 106 kilogramos, Boyce nunca lo hizo en tiempo. “Hubo algunas veces que traté de correr porque estaba muy avergonzada y temerosa de lo que otros niños pudieran decir. Después de muchos intentos fallidos, perdí la esperanza”, dijo Boyce.
Luego todo cambió.

Boyce usaba camisetas holgadas y un par de jeans talla 18 en la escuela. Ella se agachaba y se ocultaba cada vez que alguien trataba de tomarle una foto. Desviaba la atención sobre su peso contando chistes.

Cinco años más tarde y con 50 kilogramos menos, Boyce ya no es la chica tímida que se oculta de la cámara, vestida con camisetas amplias y sin forma.

Aparece en el escenario en vestidos de noche pegados al cuerpo y trajes de baño. Acapara los reflectores como la actual Miss Carolina del Sur. Y ha sido anfitriona invitada en The View para hablar abiertamente acerca de su peso.

“Yo había luchado durante tantos años con mi peso”, dice Boyce. “Muchas niñas admiran a las reinas de belleza porque quieren ser como ellas y parecerse a ellas. Pero lo que yo pienso es que todos somos únicos y todos somos diferentes y ninguna persona va a parecerse a otra. Y alguien puede ser de una saludable talla 6 o de una talla cero no saludable”.

Una tiara que descansa sobre su cabeza y una banda, encima de su hombro la acompañan en sus apariciones públicas. En enero competirá por la corona de Miss America en Las Vegas.

Su travesía desde ser una adolescente obesa hasta convertirse en reina de belleza no se trató simplemente de perder el exceso de peso, o de pasar de un extremo a otro.

“Se trata más de dar un buen ejemplo para las generaciones más jóvenes”, dice Boyce. “Si tienes un sueño, ve por él. No dejes que las percepciones de los demás te detengan”.

Al crecer, Boyce era más rechoncha que sus tres hermanos mayores. A pesar de que comía los mismos alimentos que ellos, su metabolismo parecía diferente. Como la más joven de dos chicas y dos chicos, Boyce encontró apoyo y aceptación en su familia y comunidad.

Su personalidad la ayudó en la escuela, donde ganó amigos con su entusiasmo (fue presidenta del club de apoyo escolar), y con imitaciones de celebridades como Cher y Britney Spears.

“Trataba de ser muy extrovertida y compensar mi peso con mi personalidad”, dice Boyce.

Cuando la gente en la escuela hablaba de ella o se burlaba, ella trataba de ser su amiga.

A lo largo de su infancia, Boyce vio desde fuera cómo su hermana mayor competía en concursos de belleza. Ella secretamente esperaba un día poder participar.

Cuando era adolescente, Boyce intentó varios métodos para bajar de peso, dietas bajas en carbohidratos y dietas de hambre. Pero siempre volvía a caer en sus viejos hábitos, porque el hambre volvía con mucha intensidad.

La batalla de Boyce con su salud no es rara en su estado natal. En Carolina del Sur, alrededor del 31% de la población es considerada obesa.

“Pensé que éste era el cuerpo en que iba a vivir, y que no había nada que pudiera hacer al respecto”, dice Boyce. “Yo estaba tan descontenta con el modo en que lucía, pero seguía comiendo de manera no saludable”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario