Indicó que el asesinato de Wilma Teresa Martínez Barrientos fue confirmado por una mujer identificada como Crismely Guerrero, la cual se encuentra detenida porque desde un primer momento fue considerada sospechosa de ser responsable de la desaparición.
Wilma desapareció el pasado 8 de julio luego de que saliera del residencial Luisa Perla del municipio de Higuey, junto a cinco personas de apariencia extranjera, entre ellos tres hombres y dos mujeres, en una jeepeta marca Nissan Infiniti, blanca.
Días después de la desaparición, Crismely fue arrestada luego que se comprobara que había realizado una compra de 28 mil pesos en el supermercado Jumbo de La Romana con una tarjeta de la desaparecida.
La Policía dice que finalmente Crismeli Guerrero ha confesado que la cabeza le fue cercenada a la joven y entregada a un hombre que ofreció pagar por ella dos millones de pesos. No especificó cuál fue el motivo del crimen ni si otras personas participaron en el asesinato.
Indica que la acusada, acompañada de una hermana suya de nombre Erika Guerrero, llevó a los investigadores hasta donde estaba el cadáver cercenado de Wilma, en el kilómetro cinco de la carretera Miches-El Seibo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario