jueves, 12 de mayo de 2011

Cuentan que las cosas no andan bien por los predios de la pareja presidencial, más por un asunto político que por cualquier otra cosa.


10:15 A.M.

SANTO DOMINGO. -
Ha trascendido que las cosas no andan bien por los litorales de la pareja presidencial dominicana. La relación entre ambos se encuentra en un punto frío, en una etapa de semi-crisis, al punto de que se dice que están semi-separados.

El caso es que las diferencias que se han generado entre el presidente doctor Leonel Fernández y la Primera Dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández, en este caso, nada tienen que ver con la relación de marido y mujer que sostienen desde hace varios años.

Más que en cualquier diferencia entre esposos, la situación tiene su epicentro en hechos vinculados a la política, a juzgar por versiones que se filtran, específicamente en la declinatoria de la Primera Dama como precandidata presindeicial del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

La doctora Cedeño de Fernández habría estado bastante entusiasmada con su precandidatura a partir del momento en que fue electa en una reunión del Comité Central para competir con otros 6 aspirantes: Radhamés Segura, Rafael Alburquerque, Francisco Domínguez Brito, Franklin Almeyda Rancier y Danilo Medina.

Sería la única mujer entre ellos, y entraría a competir en ese proceso como la mujer del máximo líder y presidente del partido, y como la mujer del Presidente de la República.

El doctor Fernández ya había anunciado en un discurso que declinaba lanzarse tras la reelección, por lo que no sería precandidato, y que en el el proceso de las primarias del PLD para elegir el candidato a la Presidencia con miras a las elecciones del 2012 actuaría como un árbitro, asumiendo una posición neutral ante los aspirantes.

Pero luego que su esposa fuera escogida entre los precandidatos, era mucha la gente dentro y fuera del PLD que se preguntaba de qué manera podía ser árbitro, imparcial, el doctor Fernández, contandon con su mujer entre los competidores.

Este hecho trajo como consecuencia reacciones de importantes dirigentes del PLD que consideraban no conveniente la participación de la Primera Dama en el proceso, entre los que se encontaba Felucho Jiménez, quien llegón a hacer planteamientos de manera pública al respecto.

A pesar de ello la doctora Cedeño de Fernández mantenía su entusiasmo con su elección y llegó hasta a anunciar en su cuenta de Twitter que iba para la calle a promover su precandidatura.

Pero al parecer el doctor Fernández también entendía no estratégico para el proceso ni para el PLD la participación de su mujer, independientemente de que antes de la escogencia de los precandidatos, se dieran otras señales en inauguraciones de obras del Gobierno encabezadas por el Presidente y la Primera Dama. e independientemente de la profusa promoción que se hizo de la figura de ella a través de la radio, la televisión y los periódicos indicando que "¡Llegó Mamá!" y que era "el tiempo de Margarita".

Cuando llegó la hora de la definición parece que el Presidente le planteó a la Primera Dama lo de lo no conveniente de su participación (lo que ella debió interpretar como el desplome del apoyo vital para sus aspiraciones), y hasta llegó a especularse que el hombre le habría redactado una escueta comunicación con la cual ella podía anunciar el retiro de su precandidatura y quedar bien parada en términos políticos ante el partido y ante el país. La Primera Dama. mujer resuelta a enfrentar retos, habría echado de lado el texto que le propuso su esposo y decidió redactar su propio documento para el discurso que dirigió la noche del pasado 24 de abril anunciando su declinatoria.

A partir de entonces, se afirma, las cosas no andan bien por los predios de la pareja presidencial, y que el Presidente ha tenido noches en las que ha optado por dormir en Palacio renunciando a hacerlo en el apartamento en el que convive con su esposa en el sector de Naco. Todo por un asunto político, más que de relación de pareja.

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