Santo Domingo. - La jueza para asuntos municipales de Santo Domingo Norte aplazó para hoy martes la solicitud de medida de coerción en contra del chofer Rufino Ramírez Vargas (Pelofino), quien está acusado de causar un accidente en que murieron siete adolescentes y un adulto cuando manejaba en estado de embriaguez.
La magistrada Isabel Guzmán adoptó la decisión luego de determinar en el tribunal que el imputado no tenía representante legal, por lo que dio un receso hasta a las 9:00 de la mañana a fin de que éste se haga representar de un abogado o que le sea designado un defensor público.
La jueza, luego de llamar a los testigos y a la parte agraviada ordenó la posposición de la audiencia.
El fiscalizador Julio César Veloz, aunque no precisó el tipo de medida de coerción que le solicitará, dijo que se le formularon varios cargos, entre ellos abandono, por lo que entiende hay elementos suficientes para justificar una prisión preventiva.
Reclamo
A la salida del tribunal se presentaron decenas de curiosos, así como los familiares de las víctimas con pancartas y vociferando consignas para reclamar que se haga justicia.
Entre los reclamantes se encuentra uno de los sobrevivientes de la tragedia, quien acudió al tribunal con una venda en un brazo.
En tanto que el imputado no habló y fue introducido de manera abrupta con la cara tapada al vehículo que lo trasladaría nuevamente al Palacio de la Policía.
Agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) cercaron el área para evitar confrontaciones entre allegados del acusado y de los demandantes.
Ramírez Vargas se encontraba prófugo, y no fue hasta el pasado sábado cuando se entregó a las autoridades para responder por los cargos en su contra. Dijo que se vio obligado a huir porque moradores de lugar del accidente querían lincharlo.
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