El Cairo. - Profundas grietas surgieron ayer lunes en el régimen de Moamar Gadafi al dimitir funcionarios libios en el país y en el extranjero, desertar pilotos de la fuerza aérea e incendiarse un edificio gubernamental tras choques en Trípoli.
Los manifestantes exhortaron a desafiar una noche más al líder del mundo árabe con más tiempo en el poder a pesar de la intensa represión aplicada por las fuerzas de seguridad.
Gadafi se presentó en la televisón estatal durante menos de un minuto el martes en la madrugada con el fin de acallar los rumores de que había huído de Libia.
Sentado en un automóvil frente a lo que parecía ser su residencia, y sosteniendo un paraguas por la portezuela abierta en el asiento del pasajero, le dijo a un entrevistador que había querido acudir a la Plaza Verde en la capital para hablar con sus partidarios, pero la lluvia se lo impidió.
“Estoy aquí para mostrar que estoy en Trípoli y no en Venezuela. No le crean a esas estaciones perras que engañan”, afirmó, refiriéndose a los reportes noticiosos de que había salido del país.
Al anochecer, la milicia que respalda a Gadafi recorrió las calles de Trípoli y con bocinas dijo a la gente que no saliera de sus casas, indicaron algunos testigos, en momentos en que las fuerzas de seguridad intentan aplacar los disturbios que han recorrido el este del país —los cuales dejaron a Bengasi, la segunda ciudad más grande de la nación, bajo el control de los manifestantes— y que ahora están abrumando la capital de dos millones de habitantes.
La televisión estatal anunció que el ejército había “irrumpido en los escondites de los saboteadores” y solicitó al público que apoye a las fuerzas de seguridad. Los manifestantes exhortaron a efectuar una nueva protesta en la Plaza Verde y frente a la residencia de Gadafi.
Sin embargo, algunos testigos en varios barrios describieron una imagen de intimidación: el ejército envió helicópteros que sobrevolaban la principal avenida costera, mientras que hombres armados de la milicia pro Gadafi dispararon desde vehículos en movimiento y contra fachadas de casas para atemorizar a la población.
Los jóvenes que buscaban reunirse en las calles fueron obligados a dispersarse y a buscar protección de los disparos, afirmó uno de los testigos.
LAS COMUNICACIONES FUERON INTERRUMPIDAS
Aparentemente las comunicaciones en la capital habían sido cortadas, y no era posible contactar los teléfonos celulares de los habitantes desde el extranjero. Un video emitido por un canal estatal mostraba a cientos de partidarios de Gadafi marchando en la Plaza Verde mientras agitaban fotografías del líder libio y ramas de palmera.
El hijo de Gadafi, Seif al- Islam, dijo que el ejército llevó a cabo bombardeos en áreas remotas, lejos de barrios residenciales, contra depósitos de municiones, según lo citó la televisión estatal, negando informaciones de que aviones caza habían atacado sectores de Trípoli y Bengasi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario