martes, 25 de enero de 2011

Imponen 34 años a chofer dejó asfixiar inmigrantes.

10:21 a.m.

NUEVA YORK.-
Una Corte Federal de Apelación de Houston, Texas, condenó a 34 años al chofer de camión neoyorquino Tyron Maspletoff Williams, quien el 14 de mayo del 2007, transportaba a 19 inmigrantes ilegales, entre ellos varios dominicanos a quienes dejó asfixiar dentro del vehículo cuando la temperatura estaba en 173 grados Fahrenheit.


Además de los inmigrantes criollos que murieron deshidratados, nacionales de México, El Salvador, Nicaragua y Honduras, perecieron en el interior del camión de carga, por cuyo “servicio”, Williams había cobrado un alta suma de dinero a los coyotes (traficantes de indocumentados).


La sentencia le fue impuesta este lunes por el juez Lee H. Rosenthal, mientras el Fiscal Federal Angel Moreno, declaró en un comunicado que respeta la decisión del tribunal, aunque tenía la esperanza de que se confirmaran las cadenas perpetuas.

Previamente, en un primer juicio los fiscales de Texas habían contemplado pedir la pena de muerte contra Williams, de 40 años de edad, por cada uno de los 19 cargos de homicidio en primer grado. La nueva sentencia suprime la condena de 19 cadenas perpetuas consecutivas que le impuso una corte inferior al camionero, oriundo del poblado de Schenetary en Albany (NY), alegando que en la causa, los fiscales cometieron fallos “técnicos” que violaron los derechos civiles del acusado.


Los fiscales se quejaron por la benevolencia de los magistrados federales de apelación y arguyeron que Williams, merece estar de por vida tras las rejas. Los jueces del 5to. Circuito de Apelaciones dictaminaron que el chofer no era elegible para ser ejecutado ni para cadenas perpetuas.


El acusado alegó, llorando en el juicio, que no sabía que los inmigrantes estaban en problemas y que de saberlo, les habría abierto las puertas del camión para que salieran y respiraran. El caso ocurrió a unos 120 kilómetros al Sur de Texas, luego que los indocumentados que perecieron ya estaban en territorio norteamericano al que cruzaron desde México.


Las 19 víctimas, formaban parte de un grupo de 70 ilegales que habían sido trasladados en el vehículo manejado por Williams. En vez de llevarlos a Houston por una ruta de 120 kilómetros, el conductor se desvió más allá del poblado de Robstown a más de 200 millas.


Durante las tres horas del viaje, no encendió el aire acondicionado, mientras el camión estaba herméticamente cerrado. Los inmigrantes, según confesó el propio acusado golpeaban las paredes interiores del vehículo, gritaban, encendieron las luces de emergencia, en tanto Williams, detenía el camión en ocasiones, pero sin hacer caso de los gritos de auxilio.


Nunca los dejó salir, alegaron los fiscales. Entre los muertos, había un niño de 5 años de edad. Además a Williams otras 13 personas fueron acusadas por el mismo caso. A dos se les desestimaron los cargos para que cooperaran con la fiscalía y se les sentenció a tres días en la cárcel.

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