Hato Mayor.-Esta ciudad amaneció ayer alborotada tras la aparición de al menos dos peces de los denominados pez gato (Gabres) en aguas del río Maguá, un afluente del Higuamo que bordea a Hato Mayor de norte a sur.
Los vecinos del lugar entienden que el pez gato es dañino al medio ambiente, porque se alimenta de otros peces, jaibas, jicoteas, aves y animales domésticos.
Los peces capturados tenían media libra de peso cada uno y fueron entregados a la oficina local del Ministerio de Medio Ambiente, que ordenó de ayer la eliminación de la especie y exhortó a la población a estar alerta porque representa un peligro, ya que ataca a los seres humanos cuando alcanza las 200 libras, señaló Miguel Laureano, represntante de la institución estatal aquí.
La especie estaría además en las aguas del río Higuamo, Guamira, Yabón y el arroyo Paña-Paña, pero se desconoce cómo llegó a la zona.
El pez gato fue capturado con anzuelo por Heriberto Zapata (Cano), quien acostumbra a lanzar carnadas al río Maguá en horas de la noche y cuando vio la especie rara en sus aguas, quedó asombrado.
El pez fue extraído del charco conocido como “Las Mujeres”, a su paso por el barrio Punta de Garza. Lo del nombre “pez gato” se deriva de las barbillas que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato. En Sudamérica a esta especie se le conoce también con el nombre de “bagres”.
La alarma de los habitantes de aquí se deriva de que las aletas dorsales y pectorales del pez están provistas de espinas puntiagudas, a veces venenosas, que utilizan como defensa y que pueden ocasionar heridas graves. Información sobre este pez señala que algunos miembros de distintas familias de bagres de América están cubiertos de placas óseas embutidas bajo la piel lisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario