San Pedro de Macorís. Alcibíades Emilio Tavárez de la Cruz, guarda un mes de prisión preventiva, como medida de coerción, tras ser acusado de violar a su hija y a su hijastra, y la primera quedó embarazada.
Hace ocho meses, Jatnna María Tavárez Adams llevaba una vida normal y se preparaba para estudiar medicina en la Universidad Central del Este (Uce). Pero ahora, la joven de 20 años está a punto de dar a luz a un hijo que podría ser su hermano.
Jatnna María piensa que su padre, Tavárez de la Cruz, la drogó, porque no recuerda el momento del abuso.
“Mi cuerpo estaba totalmente inmóvil. Solo recuerdo verlo sentado en mi cama en ropa interior”, afirma la joven, al pensar en ese 15 de julio de 2009 que dice cambió su vida.
La futura madre expresa que está llena de rabia por lo sucedido y adelanta que nunca le dirá la verdad a su vástago.
La hermana mayor de Jatnna, Kimberly Méndez, afirma que también fue violada por su padrastro en varias ocasiones desde que tenía 9 años de edad, pero que nunca lo denunció por miedo.
“El me dijo que me callara y que no le podía decir a mi mamá nada de lo que había pasado, porque me mataba a mí o a mi mama”, explica la mujer que actualmente tiene 30 años.
Al enterarse del embarazo de su hermana Jatnna, decidió apoyarla y la motivó a poner la denuncia.
Una lista que afirma fue escrita por su padrastro le hace pensar que su hermana fue prostituida.
Asegura que en esa lista se dan detalles de los montos que supuestamente recaudó Tavárez de la Cruz durante varias noches, aparentemente usando a su hija.
“Muchas mujeres se quedan calladas, como yo, ¡pero, no lo hagan! Porque después pueden aparecer muchas víctimas más”, dijo Kimberly.
Harán prueba ADN
La fiscal adscrita a la Unidad de Atención a las Víctimas de Violencia de Género Intrafamiliar y Abuso Sexual de la provincia, Leysis Peña Acosta, explica que Tavárez se entregó voluntariamente el domingo.
El Ministerio Público continúa investigando el caso y buscará una orden judicial para realizar una prueba de ADN que determine si Tavárez es el padre de la criatura que Jatnna lleva en su vientre. Tanto Jatnna como Kimberly esperan que con la ayuda psicológica y de Dios puedan superar este trauma que les ha dejado secuelas emocionales profundas.
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