A propósito de la gira histórica que protagonizan merengueros que incidieron en los años 80 por todo el país y las crónicas escritas sobre esa época es justo extraer de la memoria artística nombres que hoy desaparecen en la bruma. Considerada la "época dorada", los años 80 fueron especiales por la calidad musical y literaria que caracterizaron aquellos temas grabados por cantantes que también exhibían condiciones vocales e histriónicas especiales. En ese grupo se inscriben artistas que se fueron a destiempo cuando mejor posicionados estaban. Unos por enfermedades que minaron su salud y otros en hechos trágicos que conmovieron la conciencia nacional.
Pepe RosarioLa madrugada del 19 de marzo de 1983 Los Hermanos Rosario terminaban de tocar un set en un establecimiento de La Romana y mientras disfrutaban del aplauso que le habían tributado, el director musical de la agrupación, Pepe Rosario, caía mortalmente herido de una estocada en el corazón. Una bailarina de “El prestigio”, un establecimiento de diversión de la capital dominicana los siguió hasta esa ciudad del Este de la República Dominicana, fue la responsable de esta muerte que conmovió al país. En ese momento Los Hermanos Rosario difundían en las estaciones radiales los temas “Las locas” y “Te seguiré queriendo”, en la voz de Pepe. Un duro golpe para familia del Rosario y el mundo de la música.
Tony Seval
La noche del 24 de octubre de 1985 un rumor puso en vilo a las redacciones de los medios de comunicación, cuando se conoció la noticia de que el merenguero del momento, Tony Seval, había muerto en un confuso incidente. A medida que pasaban las horas los rumores se fueron despejando. Tony Seval, líder de la agrupación Los Gitanos, fue vilmente asesinado en un confuso incidente que involucró el destacamento policial de Villa Juana, que todavía hoy, 24 años después sigue envuelto en un manto de misterio. Indignado por la muerte de este merenguero, quien había logrado en ese momento una gran aceptación con el tema “El muerto”, el pueblo creó una nueva forma de protestas con el encendido de velas en las calles, generando una serie de movilizaciones en diferentes puntos del país.
Aneudy Diaz
Una de las agrupaciones que se constituyó en referente obligado para fechas festivas, en especial las navidades, sin duda alguna lo fue el Conjunto Quisqueya, cuyo líder, Aneudy Díaz, se convirtió en el alma que motorizaba el show montado por el grupo de dominicanos residentes en Puerto Rico en cada una de sus presentaciones. Intérprete de éxitos como “María Cristina”, “La múcura”, entre otros, al cantante le fue diagnosticado un cáncer cerebral que no lo amilanó en ningún momento. Consciente de su gravedad, el merenguero continuó en la agrupación hasta que las fuerzas se lo permitieron y falleció en el año 1993 en un centro hospitalario de Puerto Rico.
El amiguito
Jochy Hernández, mejor conocido como El Amiguito se convirtió en una de las principales figuras del merengue de los 80, tras militar en diferentes agrupaciones musicales, entre las que se cuentan la Orquesta Liberación de Andrés de Jesús y más luego la de Aníbal Bravo. “Yo me río” fue su carta de presentación cuando decidió emprender vuelo con sus propias alas. De inmediato se enquistó en la cresta de la ola convirtiéndose en uno de los más populares merengueros de la época. Con los temas “Llora”, “Por qué diablos hemos cambiado”, “Qué te pasa”, entre otros, su nombre se posicionó entre las figiras más relevantes del ritmo. En 1989 se le diagnosticó cáncer cerebral que, según los médicos, le arrebataría la vida en dos meses, sin embargo Jochy continuó en la música durante cinco años. El 30 de abril de 1994 fallecía El Amiguito en el Centro Médico UCE de la capital dominicana.
“Dios permitió que él durara cinco años para que dejara todo encaminado, hasta a mi me dejó encaminada. Inclusive, tuvimos nuestra hija cuando ya se le había diagnosticado el cáncer”, revela la conductora y productora de televisión, María del Carmen Hernández, madre de los dos hijos de Jochy.Aneudy Díaz cuando estaba convalesciente.
El Gran Comprés.
carismático que se ganó el aprecio de quienes lo trataron fue Rafael Comprés, conocido en el ambiente artístico como El Gran Comprés.
Se destacó por su estilo inigualable de ejecutar el bajo.
Su gran éxito discográfico se titula “Chepe”, tema que en principio fue escrito para Johnny Ventura y que se convirtió en 1985 en el primer Merengue del Año de los premios Casandra. El Gran Comprés falleció de un derrame cerebral en 1995.
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