
Puerto Príncipe. - El rumor recorrió el atestado campamento donde vive Lucien Tham: íHabía regresado Jean-Bertrand Aristide! Tham y su familia abordaron un taxi colectivo al anochecer y se encaminaron al aeropuerto.
Pero fue una falsa alarma, una de tantas que circulan en la capital haitiana desde que Aristide, el depuesto presidente que sigue siendo muy popular en muchas barriadas pobres, solicitó y recibió un nuevo pasaporte.
Más de 100 personas se congregaron en el aeropuerto el domingo por la noche, junto con Tham y sus cuatro hijos, y regresaron a sus casas decepcionadas.
La expectativa por el retorno de Aristide indica que este excura de barrios pobres sigue siendo un poderoso símbolo de esperanza para millones de personas, por más que otros piensen que su regreso podría generar el mismo tipo de inestabilidad que caracterizó su gobierno.
“Aristide no le hizo mal a nadie, lo único que hizo fue ayudar a los pobres”, expresó Tham, un peón de la construcción de 45 años, que no tiene trabajo y que vive en un campamento en el suburbio pobre de Cite Soleil.
“Lo necesitamos aquí”. Los pedidos de un retorno de Aristide no son nuevos.
Muchos haitianos lo siguen idolatrando luego de siete años de exilio en Sudáfrica. Periódicamente sus partidarios organizan manifestaciones exigiendo su regreso y es común ver pintadas con su nombre en las calles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario