Por Leoncio Peralta. 
 Santiago.-El reverendo padre Carlos Tomás Morel Diplán, recién designado por la
 Santa Sede para ocupar la posición de Obispo auxiliar de Santiago, dijo
 que asume ese compromiso que le ofrece Dios y la Iglesia como un reto 
para ayudar en el intenso trabajo pastoral que vienen desarrollando el 
arzobispo Freddy Antonio Bretón y el obispo Valentín Reinoso.
El que pronto pasará a formar parte del episcopado dominicano indicó 
que seguirá prácticamente en las mismas labores que desempeña en la 
actualidad como presbítero, que es la de trabajar con los sacerdotes en 
su misión  pastoral y también en el aspecto humano.
Morel Diplán indica que desde hace unos seis meses dirige la nueva 
Vicaría creada por monseñor Bretón, para trabajar directamente con el 
clero en su ministerio, lo que es importante para su desarrollo 
espiritual y humano y el desempeño en las parroquias de esta diócesis.
“Las nuevas funciones que tendré en la Iglesia será una gran 
responsabilidad y compromiso para colaborar con las tareas que llevan a 
cabo el arzobispo Freddy Bretón y el también obispo auxiliar, Valentín 
Reinoso, el cual seguirá en esas funciones como hasta el momento”, 
expresó.
Morel Diplán precisó que la arquidiócesis de Santiago siempre ha 
tenido un gran dinamismo y crecimiento, motivado a su juicio por la gran
 labor que en ella realizan los laicos en diversas formas y sobre todo 
por medio de los movimientos apostólicos, en lo cual espera contribuir a
 potenciar en sus nuevas funciones.
Su trayectoria
El reverendo Morel Diplán es nativo de Licey y se confiesa como una 
persona que creció en medio de las protestas que son muy comunes en ese 
municipio de la provincia de Santiago. Fue amigo de Jesús Rafael Diplán 
Martínez, un connotado dirigente del Falpo que fue asesinado en el año 
1990, durante un paro nacional.
Ingresó al Seminario Santo Cura de Ars de La Vega cuando terminó el bachillerato, ya en la etapa que denominan propedéutico.
En ese centro permaneció dos años, antes de ir al Santo Tomás de Aquino de Santo Domingo.
En el proceso de formación como seminarista viajó a Roma para 
continuar su estudios y fue consagrado sacerdote en el año 2000, para 
luego viajar nuevamente al Vaticano y a Colombia a realizar estudios que
 le permitieron asumir la dirección del Seminario San Pío X, en su natal
 Licey al Medio, Santiago.
En esas funciones permaneció 14 años, casi todo el tiempo que lleva 
como presbítero y también ha dirigido algunas parroquias, incluyendo en 
Las Palomas, Licey, siendo designado por el arzobispo Bretón hace seis 
meses para la nueva Vicaría creada para trabajar más de cerca con los 
sacerdotes.
A partir de esta consagración la arquidiócesis, que no tiene dos 
décadas de creada,  contará por vez primera con dos obispos auxiliares, 
aunque a partir del próximo año, Valentín Reinoso entra en edad de 
retiro al cumplir sus 75 años de edad, aunque en muchas ocasiones les 
permiten continuar por algunos años más en sus funciones.
Agradecido
El nuevo obispo, designado, por el Papa Francisco, para ser auxiliar en 
la arquidiócesis de Santiago, dijo que en la actualidad en la diócesis 
trabajan 140 sacerdotes y 110 diáconos permanentes.
El que será consagrado como nuevo obispo, en una ceremonia prevista 
para el mes de febrero, de acuerdo a sus apreciaciones, dijo que buscará
 seguir impulsando el Plan de Pastoral, que es proyecto local de la 
Iglesia dentro del Plan Nacional, elaborado por el Episcopado.